Nutrición interna
4 ALIMENTOS INFANTILES POCO SALUDABLES
Todas los padres se esfuerzan en buscar los alimentos que hagan crecer fuertes y sanos a sus hijos. En este esfuerzo, y debido a la falta de información, dan con productos que parecen muy saludables pero no lo son tanto.
Estos alimentos suelen estar dirigidos especialmente a los más pequeños, en recipientes con atractivos dibujos y envoltorios llamativos. Por supuesto, cuentan también con una campaña de marketing detrás de ellos que hacen pensar que son ideales para nuestros hijos.
Alimentos infantiles que parecen saludables, pero no lo son
Yogures infantiles
Hasta el primer año, ningún niño debería ingerir ningún lácteo que no sea la leche materna. Descartemos estos productos, ya que constituyen una fuente de azúcar poco recomendable para nuestros pequeños.
Pasado el primer año, lo ideal sería darle yogures sin ningún tipo de edulcorante. Cuanto antes les acostumbremos a productos sin exceso de azúcar, mucho mejor.
Desayunos infantiles
En España estamos acostumbrados a desayunar a base de alimentos dulces, influyendo en el rendimiento escolar en el caso de los niños. Sería mucho mejor que su desayuno fuese a base de huevos revueltos o yogures con semillas. Es preferible no desayunar, a tomar un baso de leche con cereales.
Zumos
En nuestro intento porque nuestro hijo coma fruta, y debido al rechazo que muestran estos a comerla, seguramente porque no les hemos acostumbrado de pequeños, le damos zumos. Por supuesto, nos referimos a los zumos que compramos en el supermercado, y no al que podríamos hacer en casa exprimiendo o licuando fruta directamente.
El proceso de producción de los zumos industriales hace que lleven mucho azúcar y poco o nada de fibra. Tenemos que acostumbrar a nuestros hijos desde muy pequeños a comer la fruta a bocados, y si tiene que ser en forma de zumo, que sea exprimido o licuado en casa. ¡Ah! y con pulpa, que es donde se encuentra la fibra.
Leches de origen vegetal
Después del primer año, si damos leche animal a nuestros hijos, que sea leche entera. Las leches de crecimiento existentes en el mercado llevan ingentes cantidades de azúcar. Las leches de origen vegetal también tienen grandes cantidades de azúcar, y en el caso de la leche de arroz, mucho arsénico, por lo que no es recomendable dársela nunca a los peques de la casa. Una buena elección sería la leche de avena, que tiene más nutrientes y no contiene tanta cantidad de azúcar.
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