Dietas, Nutrición interna
EL EFECTO REBOTE DE LAS DIETAS MILAGRO
Se acerca la primavera y muchos españoles empezarán una dieta para poder entrar en el bañador de año pasado. Debido a los pocos conocimientos sobre nutrición, se hace complicado seguir una dieta equilibrada, que unido a la aparición de infinidad de dietas llamadas «dietas milagro» hace que pongamos en riesgo nuestra salud.
No solamente las personas con problemas de obesidad se deciden a llevar una dieta para adelgazar. Curiosamente también lo hacen muchas personas que están en su peso. De hecho, las este tipo de dietas están diseñadas para personas sin problemas de obesidad, y todas ellas nos prometen una pérdida de peso en poco tiempo y sin apenas esfuerzo. Todas ellas coinciden en ser seguras y sin riesgos para nuestra salud.
Otra característica de este tipo de dietas es que carecen de una base científica y llevan consigo el conocido efecto rebote.
¿Qué es el efecto rebote?
El efecto rebote consiste en un rápido incremento de peso después de dejar de hacer una dieta. Por supuesto no nos estamos refiriendo a dietas vegetarianas o veganas, que podrían ser saludables. Las dietas a las que nos estamos refiriendo provocan severos cambios en el organismo, como por ejemplo la pérdida de masa muscular, un alto déficit de proteínas y otros nutrientes, como vitaminas y minerales, e incluso pueden derivar el alguna alteración psicológica.
La tónica común en las personas tras abandonar este tipo de dietas es volver a la alimentación que precisamente hizo que tuvieran un exceso de peso.
Tipos de dietas milagro
Podemos englobar en estos tres grupos las dietas milagro:
- Las que eliminan nutrientes de nuestra alimentación. Algunas consisten en eliminar los carbohidratos, permitiendo incluso ingerir grasas. Un ejemplo de este tipo de dietas es la dieta Atkins, que permite a los que la siguen comer toda la carne que quieran siempre y cuando no ingieran hidratos de carbono.
- Las que reducen el número de calorías durante un periodo de tiempo. Por ejemplo, las dietas que recomiendan comer «la mitad».
- Las basadas en la combinación de alimentos sin dar importancia al número de calorías que se ingieren. A este tipo de dietas se las conoce como dietas disociadas. Un claro ejemplo de dieta disociada es el régimen de Shelton, que permite ingerir lácteos en el desayuno, carnes en la comida y verdura durante la cena. Otras van más allá y permiten ingerir un tipo de alimentos los lunes, otros los martes, etc.
Podríamos destacar otros tipos de dietas milagro, como esas que permiten únicamente la ingesta de un determinado alimento (fruta, huevos, algún tipo de carne…) o las que solamente permiten consumir líquidos, como por ejemplo la dieta de la cerveza.
Apuesta por una vida sana
El consejo que queremos darte es que evites este tipo de dietas «milagro» que pueden poner en riesgo tu salud. Si de verdad quieres hacer una dieta sin riesgos, lo más recomendable es ponerse en manos de un especialista para que te diseñe un plan de alimentación equilibrada a medida y que contenga todos los nutrientes necesarios.
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