Nutrición interna
LOS ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS
Más del 20% de los alimentos consumidos por los españoles son ultraprocesados. De los países mediterráneos, somos el segundo país que más alimentos de este tipo consume, tan solo por detrás de Malta (27.6%).
¿Qué es un alimento ultraprocesado?
Un alimento ultraprocesado es aquel que ha sido sometido a múltiples procesos de industrialización. Podríamos asegurar que estos alimentos no son comida como tal, sino preparaciones industriales comestibles que se elaboran a partir de sustancias procedentes de otros alimentos. Suelen estar compuestos por una lista interminable de ingredientes.
No solamente debemos fijarnos en la composición de estos alimentos, también tenemos que tener en cuenta los procesos que se les aplica para obtenerlos:
- Hidrogenación
- Hidrólisis en sus proteínas
- Refinación y extrusión en las harinas o cereales
- Etc.
Tipos de alimentos
Podemos englobar todos los alimentos en tres grupos:
- Materia prima: son los alimentos que proceden directamente de su producción y llegan al consumidor con una transformación mínima. Ejemplos de estos productos son: leche fresca, fruta, pescado de mar, verduras, etc.
- Alimentos procesados: la esencia en estos alimentos sigue siendo la materia prima, aunque se transforman algo más. Ejemplos de estos productos son: pan, pasta, aceite de oliva, legumbres en bote, verduras congeladas, etc.
- Alimentos ultraprocesados: los que vas a aprender a identificar si continúas leyendo este artículo.
Aprende a identificarlos
¿Recordáis hace años que corría el bulo de que alguien nos podía ofrecer en el colegio caramelos con “droga” que te harían adicto? Nuestras madres nos alertaban de este peligro mientras nos metían en las mochilas un tigretón o un bollycao. El bulo nunca se llegó a confirmar como una noticia real y a lo único que nos hicimos adictos fue a la bollería industrial que nos daban nuestras mamás para el almuerzo. Al final resultó que las únicas “camellas” alrededor de todo este bulo eran nuestras propias madres.
Al leer la etiqueta de cualquiera de estos productos podemos encontrar materias primas refinadas, como aceites vegetales, harina, azúcar, sal…, y otros aditivos, tales como edulcorantes, potenciadores de sabor, colorantes, emulsionantes, etc.
Se estima en un 80% el número de productos de este tipo que podemos encontrar entro todos los productos de un supermercado: galletas, bollería, pizzas, bebidas azucaradas, etc.
¿Hay algún producto procesado que sea saludable?
¡Ojo! Hemos dicho procesado (sin el ultra). Por supuesto que los hay. Son esos productos en los que el procesamiento no interfiere, incluso pueden mejorar, la calidad del alimento. Ejemplos de productos procesados saludables son el aceite de oliva, las latas de conserva de pescado, los botes de legumbres y verduras, los quesos artesanales, pescados congelados, hortalizas congeladas, etc.
Es que… están tan ricos…
Los alimentos ultraprocesados están fabricados para favorecer al máximo su consumo, estimulando en gran medida el apetito. Todo esto, acompañado de una estudiada maquinaria de publicidad que los hacen “irresistibles”, hacen que tengamos dos problemas al ingerirlos: la propia ingesta de este tipo de alimentos y dejar de comer alimentos saludables, es decir, alimentos reales.
¿Son tan malos?
Estos alimentos suelen contener sustancias que aportan calorías vacías (que no aportan ningún beneficio nutricional) y pueden ser perjudiciales para la salud. Ejemplos de estas sustancias son: las harinas refinadas, sal, grasas poco saludables y azúcares. Es frecuente encontrar todas esas sustancias a la vez en un mismo producto.
Hay que tener en cuenta también que en la elaboración de este tipo de alimentos normalmente se eliminan sus propiedades nutricionales.
Un ejemplo: si una persona come un donuts y otra una lata de sardinas y frutos secos, ambos estarán ingiriendo una gran cantidad de grasas y azúcares. La diferencia está en que la persona que toma las sardinas y los frutos secos está ingiriendo además una gran cantidad de nutrientes que podría compensar esa ingesta de grasa, mientras que la persona que se come el donuts, solamente come grasa, azúcar y sal, sin ningún tipo de nutriente. Problema: las sardinas y los frutos secos valen muchísimo más que el donuts.
¿Son adictivos?
Todo depende de qué entendamos por adicción. Si aceptamos que una adicción es una conducta en la que se busca de manera compulsiva una recompensa en forma de placer independientemente del grado de nocividad asociado a este comportamiento, sí, podemos asegurar que los alimentos ultraprocesados generan adicción.
Recordemos que estos productos son ricos en grasa, azúcar y sal, lo que provocará en el cerebro una fiesta en forma de emisión de serotonina y dopamina. Esto hará que de vez en cuando nos los recuerde para sentir ese momento de placer. A esto se le conoce como la respuesta hedónica a la ingesta.
Poco ayuda que estos alimentos sean baratos, apetitosos, accesibles y cómodos de adquirir y transportar, aparte de que se pueden conservar durante mucho tiempo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, sí podríamos estar hablando de una dependencia o, al menos, un cierto hábito.
¿Son culpables del sobrepeso?
En España hay un índice de obesidad del 17% al 17.5% en los hombres y del 16.5% en las mujeres según la encuesta europea de salud realizada en 2014. Seguramente, a estas alturas estas cifras habrán aumentado considerablemente.
Si hablamos de los niños, las cifras empeoran aún más. El 20% de los niños tienen sobrepeso y el 10% es obeso, según la última encuesta nacional de salud.
Podemos decir que sí, que las alimentos ultraprocesados están detrás de la mayoría de problemas de obesidad en España.
Consecuencias en nuestro cuerpo del consumo de ultraprocesados
El exceso de azúcar supone a veces un problema para nuestro páncreas, ya que no es capaz de gestionarlo. Esto hace que el nivel de insulina se dispare y aparezca una alteración a nivel metabólico, conocida como diabetes del tipo 2. El cuerpo cuenta con un exceso en el hígado de grasa, lo que genera colesterol. También pueden ocasionarnos problemas cardiovasculares. Al ingerir más energía de la que podemos consumir, el cuerpo la almacena en forma de grasa. De todo esto deducimos que la hipertensión cardiovascular, la diabetes de tipo 2 y la obesidad están tan asociadas a los alimentos ultraprocesados.
Hay que tener en cuenta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España.
Un consejo
Céntrate en consumir productos sin etiqueta y sin lista de ingredientes: frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, huevos, carne, pescado, etc. Si el producto lleva etiqueta, asegúrate de que no haya más de tres ingredientes.
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